31 Entonces el faraón mandó llamar a Moisés y Aarón esa noche y les dijo: —Levántense y apártense de mi pueblo, ustedes y los israelitas. Vayan y adoren al SEÑOR, tal como dijeron.32 Llévense sus ovejas y su ganado tal como dijeron ¡Váyanse! y rueguen por mí.33 Los egipcios los apuraban para que se fueran porque pensaban: «si no se van, todos vamos a morir».34 Los israelitas no tuvieron tiempo ni de echarle levadura al pan. Se amarraron con la ropa sus ollas sobre los hombros.35 Los israelitas hicieron exactamente lo que Moisés les dijo: Les pidieron joyas de oro y plata a los egipcios.36 El SEÑOR hizo que los egipcios fueran generosos con los israelitas. Entonces los egipcios les dieron a los israelitas lo que ellos les pidieron, así los israelitas se llevaron la riqueza de los egipcios.