2 Entonces vi que delante de mí había un caballo blanco. Su jinete tenía un arco; recibió una corona y salió con ánimo triunfante para vencer una vez más.3 Cuando el Cordero rompió el segundo sello, oí que la segunda criatura decía: «¡Ven!»4 Entonces salió otro caballo rojo como el fuego. Su jinete había recibido el poder de quitar la paz de la tierra y hacer que la gente se matara entre sí, y para ello se le dio una gran espada.5 Cuando el Cordero rompió el tercer sello, oí a la tercera criatura que decía: «¡Ven!» Entonces vi delante de mí a un caballo negro y a su jinete con una balanza en la mano.6 Y escuché algo como una voz que salía de entre las cuatro criaturas y decía: «Un kilo de trigo, o tres kilos de cebada, por el salario de un día, pero que no haya escasez ni de aceite ni de vino».