18 Levantó su carga de grano y regresó al pueblo. Rut le mostró a su suegra lo que había recogido, y sacó lo que le había sobrado del almuerzo y se lo dio a Noemí.19 Noemí le dijo a Rut: —¿Dónde recogiste espigas hoy? ¿Dónde trabajaste? ¡Bendito sea el hombre que se fijó en ti! Rut le dijo a su suegra lo que le había pasado con Booz. Ella dijo: —El hombre con el que trabajé hoy se llama Booz.20 Noemí le dijo a su nuera: —Que el SEÑOR lo bendiga. Él sigue siendo leal con los vivos como lo que fue cuando vivían los que han muerto. Luego añadió: —Booz es uno de nuestros parientes que podría cuidar de nosotras. Él es uno de los que son responsables de protegernos.21 Rut la moabita dijo: —Él me dijo que me quedara en su campo con sus trabajadores hasta que termine la cosecha.22 Noemí le dijo a su nuera Rut: —Hija, es bueno que te quedes con sus trabajadoras recogiendo espigas para que nadie te moleste en los otros campos.23 Así que Rut se quedó con las mujeres recogiendo el grano hasta el final de la cosecha de cebada, e incluso hasta la cosecha de trigo. Mientras tanto, vivía con su suegra.