2 Un día, Rut, la moabita, le dijo a Noemí: —Voy a buscar a alguien que sea bueno conmigo y me deje recoger las espigas de cebada que los trabajadores dejan en el campo. Entonces Noemí le respondió: —Sí, ve y hazlo, hija mía.3 Así que Rut salió de inmediato y empezó a recoger espigas detrás de los trabajadores, y resultó que justamente ese campo pertenecía a Booz, el familiar de Elimélec.