La Estatua de Daniel y las Bestias de Apocalipsis
Palabras clave | bestias estatua |
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Secondary Keywords | Babilonia bestia John Steel la cabeza de oro león leopardo Medo-Persia oso Pacífico Roma |
Escrituras | Daniel 2 Revelation 7:2-8 |
Daniel 21 Durante el segundo año en que Nabucodonosor fue rey tuvo varios sueños que lo preocuparon y lo asustaron tanto que no podía dormir.2 Entonces mandó llamar a todos los adivinos, hechiceros, magos y sabios para que le interpretaran lo que había soñado. Todos se presentaron ante el rey y3 él les dijo: —Tuve un sueño que me tiene preocupado y necesito urgentemente saber lo que significa.4 Entonces los caldeos le respondieron al rey en idioma arameo: —¡Viva el rey por siempre! Estamos aquí para servirle, cuéntenos su sueño y le diremos lo que significa.5 —Yo no les voy a contar nada. Ustedes deben decirme qué fue lo que soñé y además qué significa. Si no me lo dicen, los haré pedazos y destrozaré sus casas hasta que queden convertidas en ruinas.6 Pero si me cuentan el sueño y su significado, los recompensaré con regalos y honor. Así que díganme el sueño y su significado.7 Los caldeos le respondieron nuevamente diciendo: —Su majestad, somos sus servidores. Cuéntenos el sueño y le diremos qué significa.8 Y el rey les dijo: —Ustedes sólo están ganando tiempo porque saben que no les voy a decir nada.9 Si no me dicen el sueño serán castigados, pues se han puesto de acuerdo para mentir esperando que pase el tiempo. Tienen que contarme el sueño para que yo pueda estar seguro de que el significado que me dirán es el verdadero.10 Los caldeos le respondieron: —Nadie en este mundo tiene el poder de hacer lo que el rey está pidiendo. Además, ningún rey por más poder o grandeza que tenga, ha pedido algo así a ningún hechicero, adivino o caldeo.11 Lo que el rey está pidiendo es muy complicado y difícil, sólo los dioses podrían revelar un sueño de otra persona y decir su significado. Pero los dioses no viven con los humanos.12 El rey se enojó mucho con esa respuesta y condenó a muerte a todos los sabios de Babilonia.13 La orden del rey fue anunciada públicamente y los guardias del rey salieron a buscar a Daniel y a sus compañeros para matarlos a ellos también.14 Arioc era el jefe de los guardias y era el encargado de matar a los sabios de Babilonia, pero Daniel le envió un mensaje15 en el que le preguntaba: —Arioc, tú que eres el representante del rey, explícame por qué esta orden del rey es tan urgente y severa. Arioc le respondió explicando la orden.16 Entonces, Daniel fue y le pidió al rey algún tiempo para poder explicarle el significado del sueño.17 Luego Daniel volvió a casa y les contó a sus compañeros Ananías, Misael y Azarías todo lo que estaba pasando.18 Entonces pidieron que el Dios del cielo tuviera compasión de ellos y les revelara el secreto para que no tuvieran que morir con los demás sabios de Babilonia.19 Esa noche Daniel tuvo una visión y Dios le reveló el significado del secreto. Entonces Daniel alabó al Dios del cielo20 diciendo: «¡Alabado sea el nombre de Dios por siempre! ¡A él pertenecen el poder y la sabiduría!21 Él cambia los tiempos y las estaciones, pone y quita reyes. Da sabiduría a los sabios e inteligencia a los expertos.22 Él revela los secretos más profundos; conoce todo lo que hay en la oscuridad porque la luz vive junto a él.23 Dios de mis antepasados te doy gracias y te alabo porque tú me has dado sabiduría y poder; me revelaste lo que te pedía. ¡Me diste a conocer el sueño del rey!»24 Después, Daniel fue a ver a Arioc, quien tenía la orden de matar a los adivinos de Babilonia, y le dijo: —No mates a los adivinos de Babilonia. Llévame a ver al rey y le explicaré el sentido del sueño.25 Así que Arioc y Daniel fueron rápidamente a ver al rey. Cuando llegaron, Arioc le dijo al rey: —He encontrado entre los judíos deportados a un hombre que puede interpretar el sueño del rey.26 Entonces el rey le dijo a Daniel, al que llamaban Baltasar: —¿De verdad eres capaz de contarme el sueño que tuve y lo que significa?27 Daniel respondió: —Ninguno de los sabios, hechiceros, adivinos o magos puede revelar este secreto al rey,28 pero hay un Dios en el cielo que sí revela secretos. Él le ha revelado a usted, rey Nabucodonosor, lo que sucederá al final de los tiempos. Esto es lo que vio usted cuando estaba acostado:29 cuando usted descansaba en su cama pensó en lo que podría ocurrir en el futuro. Dios puede revelar secretos, y él le ha mostrado a usted lo que va a suceder.30 En cuanto a mí, no es que yo sea más sabio que otros. Si se me ha revelado el secreto es para que le explique su sentido al rey y así pueda usted entender lo que pasó por su mente.31 »Majestad, en su sueño usted vio una estatua muy grande frente a usted. Era una estatua enorme y muy brillante pero su aspecto causaba terror.32 La cabeza de la estatua era de oro. Los hombros y los brazos eran de plata. El vientre y los muslos eran de bronce.33 Las piernas eran de hierro y los pies eran en parte de hierro y en parte de barro.34 Mientras la miraba, una roca se desprendió sin que nadie la moviera y golpeó a la estatua en sus pies de hierro y barro y los pulverizó.35 En seguida, todo el barro, el hierro, el bronce, la plata y el oro se despedazaron y se volvieron polvo. Parecía como el polvo que sobra cuando se trilla el trigo en verano, pero el viento se lo llevó todo sin dejar rastro. Luego la roca se convirtió en una gran montaña que ocupó toda la tierra.36 »Ese fue el sueño, y ahora le voy a decir al rey lo que significa.37 Usted es el más importante de los reyes. El Dios de los cielos lo ha elegido y le ha dado poder y riquezas.38 Dios lo ha puesto al mando de los hombres, de los animales salvajes y de las aves del cielo. Usted es esa cabeza de oro de la estatua.39 Después de usted vendrá otro reino, pero ese reino no será tan importante como el suyo. Luego vendrá un tercer reino de bronce que gobernará sobre toda la tierra.40 Después habrá un cuarto reino que será tan fuerte como el hierro. Y así como el hierro es más fuerte y destroza todo, de igual manera ese cuarto reino destrozará a todos los demás.41 »Pero usted vio que los pies y los dedos de la estatua eran en parte de hierro y en parte de barro. Pues eso quiere decir que este reino estará dividido y tendrá sólo un poco de la estabilidad del hierro porque usted vio que el hierro estaba mezclado con el barro.42 Es decir que así como parte de los pies y de los dedos eran de barro y la otra parte era de hierro, de igual forma el reino será en parte fuerte y en parte débil.43 Y así como usted vio que se mezclaban el hierro y el barro, también los pueblos se mezclarán entre sí. Pero por más que se mezclen no serán un solo pueblo, como tampoco el hierro y el barro se mezclan totalmente.44 Y durante ese tiempo, el Dios del cielo creará un reino eterno que no podrá ser destruido. Ese reino no quedará en manos de extraños. Al contrario, ese reino destruirá y superará a todos los demás reinos. ¡Es un reino que durará para siempre!45 Majestad, usted vio una roca que se desprendió de la montaña sin que ninguna mano la empujara. Esa roca destrozó el hierro, el bronce, la plata y el oro. Eso significa que el Gran Dios le estaba mostrando lo que pasará en el futuro. Ese es el sueño y la interpretación que es completamente cierta».46 Enseguida, el rey Nabucodonosor se arrodilló ante Daniel y lo alabó. Además ordenó que se preparara una ofrenda de incienso y fragancias en honor de Daniel.47 El rey dijo: —En realidad tu Dios es el más importante y poderoso. Es el Señor de todos los reyes y el que revela los secretos. Él fue quien hizo posible que tú me revelaras a mí este secreto.48 El rey le dio a Daniel muchos regalos y lo nombró jefe de la provincia de Babilonia y de todos los demás adivinos y sabios de Babilonia.49 Daniel le pidió al rey que nombrara también a Sadrac, Mesac y Abednego para ocupar cargos importantes en la provincia de Babilonia. El rey hizo lo que Daniel le pidió y Daniel se convirtió en uno de los funcionarios más importantes del rey. Revelation 72 Luego vi a otro ángel que venía del oriente y que traía la marca del Dios viviente. Este ángel gritó a los cuatro ángeles que habían recibido el poder de hacer daño a la tierra y al mar.3 Les decía: «¡Todavía no hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que les pongamos una señal en la frente a todos los que sirven a nuestro Dios!»4 Entonces oí el número de los que habían recibido la señal: eran 144 000 de todas las tribus del pueblo de Israel.5 Recibieron la señal: 12 000 de la tribu de Judá; 12 000 de la tribu de Rubén; 12 000 de la tribu de Gad;6 12 000 de la tribu de Aser; 12 000 de la tribu de Neftalí; 12 000 de la tribu de Manasés;7 12 000 de la tribu de Simeón; 12 000 de la tribu de Leví; 12 000 de la tribu de Isacar;8 12 000 de la tribu de Zabulón; 12 000 de la tribu de José; 12 000 de la tribu de Benjamín. |